Amor por tus enemigos - Dia 9

“Pero yo os digo a vosotros que escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen y orad por los que os ultrajan”. Lucas 6:27-28

Jesús da un mandato relativamente simple en este pasaje, pero a menudo es muy difícil de obedecer. Cuántos de nosotros escuchamos las palabras “Ama a tus enemigos” e inmediatamente pensamos en la persona que consideramos nuestro enemigo y pensamos para nosotros mismos “¡De ninguna manera en el mundo estoy enviando ningún tipo de amor hacia esa persona!”. Sin embargo, si tomamos el enfoque que Jesús nos da en este pasaje, podríamos comenzar a cambiar nuestra perspectiva sin importar lo que venga en nuestra contra.

Jesús pinta una imagen muy simple de 3 formas en que podemos mostrar amor hacia aquellos a quienes llamamos nuestros enemigos. Él dice que podemos hacer cosas buenas hacia ellos, podemos bendecirlos y orar por ellos.

Reconocer que todos tendremos enemigos en algún momento. Es inevitable. Él sabe que en algún momento vamos a tener personas que nos insulten, nos traten mal, hablen a nuestras espaldas, nos maldigan, nos usen, nos odien y traten de sabotear nuestras vidas. Aunque tengamos enemigos en nuestra contra, debemos elegir la respuesta del amor. Cuando elegimos el amor, también elegimos la confianza. Confiamos en que Dios protegerá nuestra causa sin importar lo que nuestros enemigos nos hagan. Jesús no espera que tengamos sentimientos cálidos y confusos hacia nuestros enemigos. Si esperamos eso, es posible que nunca les mostremos amor.

El amor que debemos mostrarles es un amor que hace algo por ellos a pesar de lo que sentimos por ellos o de lo que nos han hecho.

El otro día también me estaba desahogando en voz alta conmigo mismo y con Dios acerca de alguien a quien considero mi enemigo. Me di cuenta de que había acumulado mucho odio y resentimiento hacia esta persona cuando, de repente, sentí un tirón en mi corazón y un susurro en mi espíritu de parte de Dios que decía: "Ora por ellos". Mi respuesta fue “¡¿Qué?! ¡¿Quieres que ore por ellos?! Pero realmente no me agradan y realmente me han hecho tantas cosas terriblemente malas, pero si eso quieres Dios, lo haré”. Entonces comencé a orar por ellos y Dios comenzó a cambiar mi corazón y perspectiva hacia ellos. Comenzó a mostrarme cosas que me hicieron ver que tal vez no eran realmente mis enemigos después de todo, solo eran humanos y permití que sus respuestas humanas hacia mí me afectaran negativamente. Ya no veo a estas personas como mis enemigos, incluso cuando hacen cosas que podria darles crédito por ello.

La oración es poderosa. Puede cambiar tu corazón y tu perspectiva. Incluso hacia tus enemigos. Oro para que tomes las cosas que Jesús nos dijo que hiciéramos con nuestros enemigos y las apliques a tu vida hoy.

Oración: “Querido Señor, ayúdame a elegir amar a mis enemigos hoy. Cuando muestren odio hacia mí, me maldigan  y o me used. Ayudame a elegir hacer el bien con ellos, bendecirlos y ora por ellos. Ayuda para que en mis oraciones mi corazón y mi perspectiva Sean cambiadas para bien. En el nombre de Jesús, Amén”
Dia 9
Escrita por P. Ryan Moore